Escrito por Lucía
Ilustrado por Carla
Un día, la gata Caledula le dijo a su dueña Elisa:
-Vente, vente
-¿A dónde me llevas?
-A la tienda de lana.
Elisa le compró lana de color rosa. Durante todo el día Caledula jugó con la lana, pero se le cayó por la ventana. Caledula se puso muy triste. A la mañana siguiente, se encontró la lana en la puerta y así se sintió muy contenta.
Caledula y Elisa comieron y merendaron.
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